Dejè de escribir mi diario ìntimo a los 13, justo cuando empecè a estar de novia y los varoncitos de turno se transformaron en mis confidentes, y, cuando sobre ellos eran las confidencias, recurrìa a alguna que otra amiga o a mis primas Mari y Nati. ¿Quièn iba a decir que hoy, a los 36 años, iba a retomar este hàbito y en este formato impensado para mì 23 años atràs? La tecnologìa al servicio del hombre, una vez màs.
Lo màs loco es lo que me inspira a realizar estas pàginas: una... Continuar leyendo